Pero tiene razón Soria cuando dice que fueron personas de otros partidos políticos los que convocaron las manifestaciones ante las sedes de su partido. Desde luego, parece evidente que Larry Álvarez no fue, ni Carmen Guerra, ni Jorge Rodríguez, ni Curro Fernández. El sábado por la tarde, cuando la gente en Canarias empezó a conocer a través de los medios de comunicación desafectos al régimen que había una manifestación en Génova, se puso las pilas y se citó en las sedes canarias del PP. Los mensajes a móviles se movieron de manera meteórica y en menos de dos horas se congregaron unos cuantos cientos de personas. No apareció por allí ni un sólo líder de fuerza política alguna, si exceptuamos el inevitable Carmelo Suárez, del Partido Comunista del Pueblo Canario, que no se pierde una.