Los planes de Cascos, Díaz Alperi y la división inmobiliaria de Renfe en la anterior legislatura, contemplaban la construcción de cuatro manzanas de edicifios de seis plantas cada uno, de modo que se obtuvieran los recursos económicos para hacer la estación de mercancías. Ahora, el alcalde, que sigue siendo el mismo, asegura que las viviendas de renta libre no se harán y que, a cambio, ha pedido que se haga una gran zona verde con un corredor de espacios libres para uso y disfrute de los ciudadanos, para que vean lo que es predicar y luego dar trigo. La Autoridad Portuaria de Alicante ha resuelto el problema con Renfe ofreciéndole 98.000 metros cuadrados para que construya su terminal de carga, si lo tiene a bien. El patrimonio público ha quedado allí a buen recaudo. Hacemos fervientes votos para que aquí ocurra lo mismo, que se actúe sobre el frente marítimo, pero con fundamento. Por favor.