No tenemos muchos datos que avalen nuestra sospecha de que Cristina Domingo nunca más volverá a votar al PP mientras lo presida José Manuel Soria, pero a las evidencias nos remitimos. Su sustituto tendrá que apechugar con algunos de los expedientes que la ex directora general del Tesoro ha dejado sin tramitar por razones obvias o porque ni le dio la gana de meter la pata (otros llaman a eso prevaricar). A su relevo corresponderá, por ejemplo, resolver el marrón de la Caja Insular de Ahorros de Canarias, que este lunes decidió por abrumadora mayoría abrazar el Sistema de Protección Institucional (SIP), con la CAI de Zaragoza y con la Caja de La Rioja, sin que en el orden del día de la asamblea de la entidad se recogiera el preceptivo “acuerdos que procedan”. Los representantes de los trabajadores han anunciado que piensan recurrir ante aquella dirección general vacante porque sólo se enunciaba la lectura de un informe sobre la cuestión, y finalmente lo que se hizo fue votar.