Se confirman las informaciones adelantadas la semana pasada en relación con la dimisión del director general de Radiotelevisión Canaria, Daniel Cerdán, que ha decidido abandonar la situación de interinidad que siempre ha padecido y echarse a correr ante el escenario tan esperpéntico que sus amigos del Gobierno le han dibujado. No se sabe, sin embargo, si lo tendrá mejor su sustituto, que habrá de lidiar con los momentos más oscuros de la televisión pública canaria, de mayor manipulación por parte de los dos partidos políticos que la quieren controlar, el PP y CC. Al primero se le atribuye en estos momentos mayor control sobre el ente que al segundo, de ahí que suene cada vez con mayor insistencia el nombre de Martín Marrero como nuevo director general. Marrero es el viceconsejero de Comunicación, puesto ahí por Soria para contrapesar al verdadero peso pesado de las relaciones con la prensa en Presidencia, Jaime Pérez-Llombet. Bajará de categoría si acepta, pero no de sueldo, sino más bien lo contrario.