El PSOE, contra el que cargaron miles de personas este viernes en la calle y en las redes sociales, ha recurrido ante al Tribunal Constitucional la reforma laboral, contra la que votó en las Cortes. Prepara recursos de otras medidas del PP ante la evidencia de que el rodillo de la derecha hace imposible frenarlas en las cámaras. Es socialista el Gobierno de Euskadi, contra el que ha recurrido el Gobierno de España por haber decidido desoír las órdenes de dejar sin asistencia sanitaria a los inmigrantes. Es socialista la parte del Gobierno de Canarias que ha decidido aplicar el tramo más bajo de la obligada subida de tasas universitarias, o recortar lo mínimo posible en educación. O mantener íntegramente la plantilla de trabajadores públicos a costa de rebajarles a todos un 5%, que no será acumulable a la supresión de la paga de navidad decretada por el Gobierno del PP. En los mercados, desde los que salen las órdenes contra el estado de Derecho, se estarán frotando las manos con las ocurrencias que tenemos los españoles a la hora de dividirnos para defendernos. Spain is diferent, estarán diciéndose entre calada y calada al puro.