El más histórico precedente de lo ocurrido en La Geria de Lanzarote con una famosa bodega lo hemos encontrado en el Evangelio según San Juan. Se celebraba en Caná de Galilea una boda en la que de improviso se acabó el vino. Y como quiera que allí se encontraba Jesús, éste consiguió que el agua de varias tinajas se transformara en la gozosa bebida. En el barranco de El Obispo, dicho sea sin buscar concomitancia alguna, junto a la carretera general de La Geria, término municipal de Yaiza (empiecen a temblar), hace un tiempo que floreció una impresionante bodega de vino a partir de una vieja construcción en ruinas, cuya fotografía ofrecemos hoy a nuestros lectores en lo que anunciamos que es la primera entrega de un serial muy suculento que está encima de más de una mesa de investigación. Todo empezó en junio de 1998 con una edificación de 171 metros cuadrados para la que se solicitó permiso de restauración a nombre de una señora llamada María del Pilar del Río Sendino, que aportaba como dirección la calle Fajardo, s/n, de Arrecife de Lanzarote, con el teléfono 928 816 400, casualmente correspondientes a Galerías Rosa. Vayan acopiando piezas, que ya verán cómo termina esto.