En su apoteósica rueda de prensa del lunes, cuya grabación circula de despacho en despacho, de bufete en bufete, Soria se llevó por delante muchas cosas, entre otras, la profesionalidad y la independencia de la magistrada Margarita Varona. Porque si el vicepresidente imputado sostiene que la Policía está alargando artificialmente la causa del salmón reclamando más y más pesquisas, más y más prácticas de prueba, será porque la juez lo permite y lo ordena para mejor proveer y para aclarar una investigación que Soria quiere que se cierre cuanto antes. Por cierto, que la juez ordenó a la Policía investigar las cuentas de Soria y de su esposa el 10 de diciembre de 2008, y el informe policial fue entregado en el TSJ el 3 de abril de 2009, lo que significa que, en el peor de los casos, la Unidad de Delincuencia Económica (joder, Manolo, perdona) no tardó cinco, sino menos de cuatro meses (con las vacaciones de Navidad por medio) en investigar las 16 cuentas corrientes, 16, que inicialmente aparecieron del matrimonio objeto de las pesquisas.