Desde el pleno del viernes en San Bartolomé de Tirajana ya empiezan a echarse en cara los socios del PSOE y de Nueva Canarias la parálisis en el Plan General. Lo que faltaba para el caos. Ese instrumento urbanístico que necesita el municipio y que necesitan muchísimos ciudadanos está paralizado desde el infausto día en que Conchi Narváez entró en la alcaldía cogida de la mano de Pacuco Guedes, su padrino de entonces. Los dos años de la alcaldesa Narváez son, sin duda, el bienio más estéril del municipio, aunque bien es cierto que nunca tuvo en democracia una legislatura dulce y de progreso. Cada paso que daba el exalcalde José Juan Santana era respondido por la alcaldesa con dos pasos atrás.