También puede ser que el Grupo Parlamentario Popular no le da a Águeda Montelongo mucho trabajo y disponga así de tiempo para otros menesteres, el golf aparte. O quizá todo se deba a que quiere dejar definitivamente la política, donde la suma de sabores y de sinsabores le han dejado un poso agridulce que no le gusta nada. El caso es que se prepara oposiciones relacionadas con su carrera. Para ello ha elegido al mejor de los profesores que pueden encontrarse en Canarias, Manuel Navarro Valdivielso, que fuera director general de Deportes con Jerónimo Saavedra, y que a su vez es hermano de una saga de políticos socialistas, como Bernardo Navarro Valdivielso, que fuera vicepresidente del Parlamento de Canarias. Esperemos que Soria no le ponga pegas, que ya se sabe que cuando se trata de defender las libertades individuales, su Excelencia las defiende todas menos las de los rojos.