Y si faltaba caldo, tres tazas: los vecinos de la zona de Triana han decidido poner en conocimiento de la fiscalía la fiesta que se celebra cada noche de Reyes en el barrio por considerarla un botellón. Se trata de una noche en la que muchos bares y restaurantes hacen su agosto y a los que, en número de 24, se les autoriza a despachar bebidas alcohólicas en la calle de modo excepcional. Por lo que tenemos leído, lo que más irrita a los vecinos es que la gente se mee en la vía pública, por lo que los representantes vecinales sugieren que la fiesta se haga en otro sitio. No nos imaginamos a los 60.000 u 80.000 ciudadanos que dicen que acuden a este tenderete, montado alrededor de las últimas compras en la calle de Triana, yendo a parar al muro de Lloret. O a casita, que es adonde en realidad quieren mandar los vecinos a tanto conciudadano relajiento. Ninguna asociación denunció jamás al PP ante la fiscalía por esta fiesta, que se celebra una sola noche del año.