Los recursos de reforma de la defensa de Santana Cazorla han estado especialmente dirigidos contra los autos de prórroga del secreto del sumario. Es curioso observar cómo uno tras otro los recursos del abogado del empresario son contestados por el juez negativamente y siempre con el respaldo del Ministerio Fiscal, y cómo a un auto de prórroga del secreto sigue el recurso sin que el juez hubiera resuelto sobre el anterior. Es cierto que el más grueso de los recursos fue dirigido a conseguir la nulidad de las actuaciones como consecuencia de una detención que se consideró ilegal pero que jamás fue denunciada por el detenido acogiéndose a los derechos que le asisten. En la Jefatura Superior de Policía se llevan las manos a la cabeza cuando recuerdan lo amablemente que fue tratado, los ofrecimientos que se le hicieron en una clara discriminación que haría rabiar a cualquier otra persona que haya pasado por ese trance. Pero es de respetar que cada uno ejerza su derecho a la defensa de la manera que considere más oportuna. Lo malo es cuando se hace acompañar de unos padrinos tan poco recomendables.