Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

El Oasis, sin borrachito fogatero

Suenan desafinadas las notas que llegan del Consejo de Patrimonio Histórico de Canarias, dependiente de la Consejería de Cultura, que habrá de reunirse el próximo día 25 para, entre otros asuntos, decidir sobre el Bien de Interés Cultural (BIC) del Oasis de Maspalomas. Y suenan las notas porque los comentarios fugados de algunos de sus miembros no van en el sentido de proteger ese enclave vital para la isla de Gran Canaria alegando que no tiene suficiente consistencia la parte histórica del expediente, esto es, la parada que hiciera allí Cristóbal Colón en su cuarto viaje hacia las Américas, en 1502. Es este, como saben, uno de los argumentos esgrimidos por el Cabildo de Gran Canaria para proponer la protección de ese espacio natural, y así lo sostienen con profusión de datos algunos de los científicos que han participado en los informes justificativos. La decisión de no tener en cuenta la protección del viejo hotel Maspalomas Oasis, que la cadena mallorquina Riu quiere sustituir por un inmenso mamotreto, sino la de destacar las escalas del descubridor no parece haber gustado a los dignísimos miembros de ese consejo que preside el director general de Patrimonio, Aurelio González (El Tanque, Tenerife, 1951). Ya se sabe que las escalas de Colón en Gran Canaria han sido históricamente muy controvertidas y que es en la isla de Tenerife donde más se ha negado la mayor. Quizás nadie midió el alcance que pudiera tener ese atrevimiento, y por ahí podría venir el primer suspenso al BIC del Oasis.

Del XVI al XIX

Para la historia quedaría, en caso de que fuera tumbado por motivos históricos el BIC del Oasis de Maspalomas, la gestión de un Consejo de Patrimonio que en su última reunión de junio pasado dio luz verde a una tradición que, según publicaciones recientes, fue instituida en la villa palmera de Mazo en 1979 en base a otras costumbres que pudieron haber arrancado, en el mejor de los casos, en el siglo XIX. Hablamos de una popular celebración que tiene lugar en agosto durante la fiesta de la Virgen de los Dolores, el Baile del Borrachito Fogatero. Se trata de una danza protagonizada por un muñeco que aparece al final de la fiesta sobre “una estructura de fibra de vidrio que se configura a partir de un tonel de vino en el que se protege el portador/danzante y del que surge la figura del borrachito, que se mueve expeliendo fuegos artificiales mientras baila, junto al resto de las figuras integrantes del espectáculo, y la gente allí concentrada”, como puede leerse en la web del Cabildo palmero. Nada que objetar a la protección de las costumbres populares. Como nada habría que objetar a informes científicos que dicen, entre otras cosas, que “se puede considerar que el Oasis de Maspalomas es un emplazamiento estrechamente vinculado con acontecimientos y recuerdos de nuestro pasado, que posee un gran valor histórico, etnológico y antropológico”; que “el hecho de hacer aguada en la Charca no comienza con Colón porque desde mucho antes es lógico pensar que los navegantes hacían aguada y recogían leña en la zona de Maspalomas, dadas las facilidades que la Charca ofrecía”; que “está documentado y aceptado el paso de Cristóbal Colón por Maspalomas en el cuarto viaje de 1502”, y que “el lugar de aguada de Maspalomas aparece en los textos y en los mapas citando expresamente su nombre”. Eso en el capítulo histórico, porque por lo que respecta a los valores naturales, las condiciones del enclave son decisivas.

Repsol menta a Noruega

¿Quién dijo que el petróleo no es rentable para Canarias? Los primeros efectos benéficos empiezan a apreciarse en la facturación publicitaria de los periódicos impresos, que ya han publicado dos páginas completas a todo color de la compañía Repsol provocando a su manera el debate. Y el cabreo del personal en las redes sociales. La campaña en cuestión trata de reforzar las tesis hasta ahora sostenidas por José Manuel Soria y sus mariachis de que a) los barcos de los sondeos no se verán desde la costa, lo que en aplicación del viejo adagio popular que concluye que “ojos que no ven, corazón que no siente”, no debería mover a nadie al reconcome ni a la tribulación; y b) que el petróleo es un “recurso natural” que proporcionará mucha riqueza al Archipiélago porque así lo ha hecho en países como Noruega. A ver, señores publicistas, mentar a Noruega en un negocio con el que tiene que ver José Manuel Soria es mentar a la bicha. ¿O no fue Noruega ese pintoresco país que visitó el señor ministro siendo presidente del Cabildo en el jet privado del empresario noruego ya desaparecido Björn Lyng? Por no hacer mención, una vez más, a las notables diferencias políticas y fiscales que tiene la explotación petrolífera en aquel país respecto del nuestro. Porque en Noruega, queridísimos, el petróleo pertenece en exclusiva a una empresa estatal que invierte todos sus beneficios en el bienestar de la población y que se ha abstenido de hacer explotaciones en lugares que el país ha decidido dedicar precisamente al turismo, mira tú qué cosas. Los beneficios que obtenga Repsol serán íntegramente para sus accionistas, a excepción de lo que quiera pagar de impuesto de sociedades en España. No obstante, nada debe sorprender al personal que Repsol utilice sus armas para exponer sus argumentos, sean o no verosímiles. Vivimos en un Estado de derecho y le asiste también el de expresarse libremente mientras no contravenga principios constitucionales ni se exceda en la falta de respeto más allá del que pudiera o pudiese infligir a la inteligencia de los que ven estos anuncios.

Carlos Taboada, en remojo

Malos tiempos para las teles públicas. Lo preconizaba el PP cuando llegó y decidió de un manotazo cargarse varios canales autonómicos y transformar hasta convertirla en un guiñapo vergonzoso a Televisión Española. La política televisiva del Gobierno ha fracasado estrepitosamente porque, como muchos de los dirigentes populares reconocen, convertir la cadena estatal en un órgano gubernamental no ha sido rentable ni económica ni propagandísticamente, lo que demuestra lo buenos gestores que son. En Canarias ese mismo partido tiene abierta su particular cruzada contra la autonómica ahora que no le sirve el juguetito, mientras que el centro de producción de TVE ha seguido la misma deriva hacia la pérdida de credibilidad y de audiencia de la casa matriz. Ha fracasado, anótenlo por ahí como uno más, el intento de José Manuel Soria de convertir esa cadena estatal en su órgano de expresión, colocando a su frente a Carlos Taboada, que desde esta semana ha puesto en remojo su continuidad ante el vendaval de cambios que se avecinan con el relevo presidencial en la corporación pública televisiva. El contrato de Taboada expira a principios de agosto y todo hace pensar que prevalecerá el criterio que Soria se saltó imponiendo su contratación: que todas las plazas sean ocupadas por personal de la casa para evitar más gastos y reducir, si se puede, el enorme agujero financiero. Para sustituir a Taboada, que este martes sólo reconocía que TVE vive “un momento de revisión” pero que nada está decidido, suena el nombre de Cristina Alcaine. La semana que viene se conocerán las decisiones de la cúpula.

Giro editorial en ‘El Día’

Se complican las cosas de manera preocupante para los diligentes amanuenses del desaparecido editor y propietario del periódico El Día. Los nuevos tiempos editoriales, fuertemente marcados por la crisis y la delicada situación financiera que ha heredado la nueva directora, Mercedes Rodríguez, han obligado al diario a ejecutar un espectacular giro en su línea de opinión que se aprecia claramente en los comentarios editoriales y que ha reconocido urbi et orbi una de sus firmas de cabecera, Andrés Chaves. En su artículo de este lunes, al amanuense de don José le dejaron despedirse de su abrupto estilo y de sus soflamas contra determinados políticos, mayormente de Coalición Canaria, al haber puesto en peligro una línea de financiación básica de la empresa editora, la que proviene de la agencia de publicidad JFT. El articulista, que ha dado más bandazos argumentales y editoriales que un borracho de romería, sollozaba ante la pérdida absoluta de libertad de opinión que se le ha impuesto desde las alturas, con prohibición expresa de escribir sobre política en su columna. Llamaremos “política” a la temática favorita de Chaves por no calificarla mejor de otra cosa más cercana a la caja de facturar favores y vendettas, que siempre ha sido su especialidad para poder costearse (cuando paga) las opíparas comidas que se mete en los restaurantes de la isla de Tenerife donde aún lo dejan entrar. La orden de tragarse sus desvelos la ejecutó a la perfección justo al día siguiente, es decir, este martes, dedicando su columna a la Virgen del Carmen, que ni se presenta a las elecciones ni dispone de fondo de reptiles con el que comprar hagiografías.

El machismo sí, que no todo está perdido

La pérdida de esa tenaz pluma, siempre al servicio de la verdad, ha coincidido con el desinfle de la línea independentista, faltona y friki de los editoriales de El Día, lo que seguramente debe haberse empezado a apreciar en los datos de venta. O a lo mejor no, porque quizás había llegado a ser ya tan cansino el soniquete que el fiel lector del periódico de la familia Rodríguez hace tiempo que desertaba al llegar a las páginas de opinión. Chaves ya se ha ofrecido a quien quiera comprar su pluma, lo que confirma que si permanece en El Día una vez desaparecido su mentor es por falta de cualquier destino mejor y por el cariño que la familia le cogió por su habilidad para la adulación y la plasmación de exabruptos. Lo que sin embargo no ha cambiado en los editoriales de ese periódico es la abundancia de caspa. Lo demostraba esta misma semana al dedicar unos cariñosos párrafos en uno de sus editoriales al diputado del PP Miguel Cabrera Pérez-Camacho, reincidente protagonista de soflamas contra las mujeres, o por ser más precisos, de demostraciones públicas de su irreductible machismo. Su partido lo tolera, lo que seguramente debe significar que las mujeres del PP comparten con él su visión de las “cenas románticas” y lo bien que a él se le dan sus finales. En su defensa, a los editorialistas de El Día no se les ha ocurrido nada mejor que asegurar que Pérez-Camacho “no ha denigrado a ninguna mujer (…) ni ha frivolizado la prevención de la violencia machista”. Para añadir a continuación una tesis que sigue retratando a ese periódico como estandarte de la xenofobia y la intolerancia: “Actos repudiables contra las mujeres que en nuestra tierra no son cometidos al cien por cien por isleños, sino también en un alto porcentaje por personas llegadas de fuera”. Porque ya se sabe, cuando un prócer tinerfeño veja a una mujer lo hace porque tiene sus motivos. Burro viejo no aprende idiomas.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats