Como ocurrencia no ha estado nada mal: una coalición electoral entre el PP y CC-CCN-NC y PNC para las próximas elecciones generales que alcanzara al menos diez de los quince diputados de Canarias, que asegurara a continuación un grupo parlamentario canario propio en las Cortes y mantuviera el pacto de gobierno en Canarias entre el PSOE y CC-CCN-PNC (y dos huevos duros). Además, sin gastarnos un duro, añade muerto de la risa Ignacio González, autor de la ocurrencia y presidente del Centro Canario Nacionalista. No está nada mal para soltarla en agosto, mes en el que cualquier cosa se convierte en titular de portada. Ni está mal para poder sacar de su letargo agosteño a los dirigentes de CC, que se pusieron de inmediato a bailar en una pata sola, pero no de alegría, sino de perplejidad. Imagínense a Barragán o a Claudina Morales corriendo a leer la prensa, temiéndose lo peor... Pero no, fue una ocurrencia de Nacho a la húngara, todos con el que va a ganar las elecciones para que, ya puestos, gane por más y nos de lo que le pidamos. Nada ha dicho Nueva Canarias, que aún anda mascullando la respuesta de Nacho González sobre esa retomada unidad nacionalista: encima que te apoyamos pones condiciones. Román aceptaría una alianza electoral encabezada en la provincia de Las Palmas por un hombre suyo si a cambio se hacen censuras donde CC entregó el poder al PP, verbigracia en el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Telde. Nacho se opone. Y esto se anima.