Dice Luis Pareja, y aquí empieza el autodefinido, que Marcial Morales, consejero de Empleo y Asuntos Sociales, es “un auténtico vago y un mentiroso”, y lo dice porque Morales no ha convocado al PSC, es decir, a Pareja, para debatir el fenómeno de la inmigración. Lo comprendemos y nos solidarizamos con el consejero, al que recomendamos fervientemente que no convoque en su vida al personaje en cuestión porque se somete a un riesgo seguro: que antes de que termine la reunión el diputado presuntamente socialista ya haya hecho declaraciones poniendo a parir al Gobierno y a su interlocutor, previa fotografía por el perfil bueno del honorable Pareja, por supuesto. Dice a continuación el diputado que Morales “quiere ser el novio en la boda, el niño en la primera comunión y el muerto en el entierro”, lo que debió declarar Pareja en el preciso instante que pasaba ante un espejo porque les podemos asegurar que eso es exactamente lo que pretende siempre este socialista llegado al PSC por el tercio de Nueva Izquierda Tocada y Hundida. Un diputado del que, sobre todo, se conoce sobradamente su oficio y su beneficio antes de que recalara por estos lares, lo que le sitúa en ventajosa posición para acusar a cualquiera de vago y maleante.