Amagó con no firmar su contrato de gerente de la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria José Antonio González Ojellón, el fichaje más caro de la galaxia insular de Gran Canaria, si se entiende ese coste desde el punto de vista del desgaste político y mediático. Ojellón amagó el martes con no firmar porque no le gustaban las cláusulas, según las cuales no tendrá competencias económicas, que recaerán en el consejero Roberto Moreno, o en su defecto, de la consejera Luz Caballero. También le desagradaba al caballero el malestar de la plantilla, pero quizás ésa sea una cuestión difícilmente superable en las actuales circunstancias. Pero este miércoles cambió de idea y firmó sin que se modificara ni una sola cláusula, ni se subiera un céntimo esos 59.000 euros de salario bruto que percibirá anualmente. Si cambió de opinión con las mismas condiciones, ¿no estará esperando el señor gerente un cambio de condiciones en un futuro cercano? ¿Se modificarán sus prerrogativas o las perderán otros? Veremos.