Los ciudadanos de Gran Canaria y el turismo en general se han visto privados del uso y disfrute del Parador de Tejeda, una instalación pública que lleva más de diez años cerrada, por el capricho electoral del presidente del Cabildo. Desde diciembre pasado están terminadas las obras de remodelación y ampliación, pero la constructora, OHL, tiene instrucciones concretas de seguir dando a la brocha y al pincel hasta el 19 de mayo, el sábado anterior al de la jornada de reflexión de las elecciones locales de 2007. Cuatro operarios se encuentran desde diciembre pasado trabajando al golpito en el interior del Parador, maqueándolo hasta extremos insospechados para que nadie pueda afear al presidente del Cabildo descaro tan descomunal.