Enrique Orts es un fuera de serie, según las investigaciones judiciales. El todavía interventor municipal de Telde aprovechaba su cargo para apretar las clavijas a aquellos empresarios que no se rendían ante los encantos de Francisco Gordillo, el recaudador del PP, la mano derecha de Toñi Torres, esposa de Orts. Gordillo llamaba al interventor y le explicaba que tal o cual empresario no aflojaba la mosca, y el interventor se encargaba personalmente de trabarle pagos del Ayuntamiento para hacerle llamar y explicarle lo poco conveniente que era ningunear al recaudador. Hay registrado incluso un caso en el que se consigue que una empresa constructora haga una quita en la deuda del Ayuntamiento para cobrar antes. Y aflojarle el montante de la quita al clan.