“Les das la mano y se cogen el codo”. Con esta frase tan autóctona y lapidaria Paco Valido resumió este martes en Gáldar, a las puertas del mitin Rajoy-Soria (o a la viceinversa, que diría Cantinflas), el comportamiento de sus concejales en Telde. Debemos entender, dada la profundidad del aserto, que los concejales detenidos por la Policía se pasaron de confianza, lo que necesariamente no ha de conducirnos a pensar en delitos, ni en sobres, ni en libretas con reparto, ni viajes a París o a Venecia, ni coches de alta gama... No son delincuentes, sino confianzudos, de ahí que se entienda perfectamente que el PP, sorprendido en sus propios errores, les haya pedido disculpas a todos y les haya levantado la suspensión de militancia. Hay que ver qué injustos pueden llegar a ser los partidos políticos. Y los jueces, que se muerden la lengua antes de levantar el secreto del sumario. Y luego, que sea lo que Dios quiera. ¡Ay, Manolo, cómo te engañaron!