Nos llaman varios lectores altamente preocupados tras descubrir los trabajos de repoblación que Carreteras está llevando a cabo en la autopista GC-1, y más concretamente en las medianas. Han detectado que se están plantando palmeras, una iniciativa que podría ser de agradecer como consecuencia del daño que está sufriendo esa especie tras la llegada a las Islas del picudo rojo. Lo malo es que estos árboles siempre causan problemas junto a las carreteras, y mucho más si son vías rápidas. Cuando son pequeñas, porque sus ramas empiezan muy pronto a invadir la vía. Cuando crecen, porque llevan un obligado mantenimiento que perjudica la circulación y afectan a la seguridad por tener que ser cortado al tráfico el carril más rápido de los tres disponibles. Y para su riego con camiones-cuba, qué quieren que les digamos. Se admiten propuestas alternativas, en el bien entendido de que recomendamos a Obras Públicas la repoblación de palmeras y otra flora autóctona en lugares más adecuados.