La UD Las Palmas va viento en popa. Seis victorias consecutivas, de la mano de Carlos Sánchez Aguiar, sitúan al equipo, por fin, en puestos del play-off de ascenso. Las gestiones de Miguel Ángel Ramírez han servido, también por fin, para convencer a Ángel Luis Tadeo de que el club tiene futuro por la bendición de la Ley Concursal. Tadeo aseguró el viernes, junto a Germán Suárez, los gastos corrientes de la entidad hasta el 30 de junio con un crédito de 3,3 millones de euros y buena parte de culpa la tiene el administrador único de Seguridad Integral Canaria, gran valedor de las iniciativas empresariales. Es precisamente esta pata empresarial la que se echa en falta, últimamente, en la Administración Concursal amarilla, formada por un abogado, dos auditores y un acreedor representante de futbolistas. Sería conveniente contar con la presencia en la Concursal de un empresario que pusiera sobre la mesa criterios ídem cuando tanto se ha echado en falta el rigor en los números de la Unión Deportiva.