No queremos dejar pasar ni un solo día más sin comentar la pastoral publicada por el periódico El Día de este pasado domingo confiriendo carácter de urgencia a la independencia de Canarias ante las irrefrenables ansias territoriales de Marruecos, que celebra elecciones este fin de semana. Debe ser verdad eso de la urgencia porque lo dice el periódico especializado en soberanía tras consultar todos sus oráculos, incluyendo probablemente a la Fiscal Anticorrupción, María Farnés Martínez, que va camino de dar otro campanazo en breve. No está en la misma línea de la urgencia el presidente canario, porque según don Pepito, todavía no lo ve claro: “Sabemos que Paulino Rivero quiere la libertad para su pueblo. Queremos recordar, porque nos lo ha confesado así en algún momento, que no considera la españolidad de las Islas, al igual que sus correligionarios más destacados, y que él va a 80 mientras El Día va a 200”. Tal aseveración nos lleva a dos dispares conclusiones: a) que Rivero dice a los editores de periódicos lo que cada uno quiere escuchar en cada momento, o b) que está por la labor si don José le permite ser el primer presidente de la República Independiente. Y Soria, embajador en Suiza.