Algo se mueve en el PP canario, además del abogado de Soria. A las opiniones de Larry Álvarez y Javier Sánchez Simón se ha sumado de modo decidido la del diputado nacional Pablo Matos que, además, amenaza con presentarse a la elección como presidente regional si se dan algunas circunstancias. Matos pide que Soria cambie, lo que ya le adelantamos que es imposible por la demostrada teoría de que burro viejo no aprende idiomas. Pero el aspirante necesita los respaldos suficientes para el congreso de septiembre, y en Tenerife, su isla, no le dan mucho recorrido a la iniciativa: “Es un buen chico, pero no tiene carisma”, resumía este domingo de modo muy concluyente un influyente pepero tinerfeño los rasgos de Pablo Matos. Pero la piedra ha sido lanzada al estanque y algunas ondas llegan a las demás islas.