Regresamos sobre nuestros pasos una vez ha transcurrido una semana completa sin que hayamos caído en la tentación en la que cayó el director de Canarias 7, Suárez Álamo, de difamar sin tino y sin rubor. Una semana en la que hemos demostrado que no somos como ellos, esto es, que no difamamos, que nos basta con contar la verdad y nos sobra. Podemos hacerlo de ellos -contar verdades- o, siguiendo su insano ejemplo, ponernos a difamar a Juan Francisco García y a sus compañeros de consejo de administración y de Registro Mercantil, como Eduardo Torres, Severiano Déniz, Francisco Ramos, los herederos de Vicente Rojas Mateo o Juan Freire. O amigos colaterales, como hizo el propio Suárez, y meter en ese apartado a personas como Ángel Luis Tadeo. Pero no. Otras acciones aparte, consideramos preciso insistir en que ese periódico y su director hacen periodismo creativo, aquél que consiste en mentir con tal de transformar la realidad que les perjudica. Suárez Álamo es un desgraciado ejecutor del periodismo creativo y mentiroso, entendemos que con la bendición de todos los accionistas de ese periódico, que estarán alentando ese modo de operar porque así ganará la credibilidad que a ellos gusta tanto.