El pelotazo del canódromo tiene cada día más elementos para una investigación penal. Al juez le toca la dura tarea de congeniar todos los datos en presencia, el expediente administrativo, las conclusiones de la comisión de investigación, los testimonios de todos los que intervinieron, el destino de los nueve millones de euros que se llevó de plusvalía Improcansa, la empresa que ahora participa en Lifeblood para llevarse otros veinte de beneficios por los servicios de hemodiálisis. Dado que lo ha dicho Pascual Mota, también convendría investigar la actuación de Jorge Rodríguez (imputado en la trama de Faycán), qué negoció con la familia Díaz Sosa, cómo dio Improcansa con el chollo, cómo llegaron los técnicos a las valoraciones que llegaron. Porque este concejal, entonces de Urbanismo, luego portavoz parlamentario del PP, aparece de nuevo en una operación muy similar, la de La Favorita, pero ya fuera del Ayuntamiento. En aquella ocasión actuaba como intermediario de BAT, ofreciendo la vieja fábrica tabaquera por cinco millones de euros. Soria se enteró y, tras comprarla provisionalmente Santiago Santana Cazorla, la adquirió para el Ayuntamiento por 12 millones. Tin Marín de dos pingüés, cuca la macara titire fue.