Pero lo que más miedo da en los cuarteles socialistas es desconocer quién o quiénes andan detrás de la convocatoria de esa manifestación. La orden de desautorizarla la dictó Juan Fernando López Aguilar, quien de modo oficial argumenta que no se puede andar protestando por un pacto que aún no está sellado y sin que todavía se hayan reunido las comisiones negociadores de CC-ATI y del PSOE. Pero lo que realmente sospechan en las cocinas socialistas es que la idea de la convocatoria haya partido de alguna mente perversa de la derecha canariona para que haya pinchazo en la concentración o, en el caso de triunfar, acusar a los socialistas de no respetar ni el proceso negociador ni los mecanismos democráticos. No es el momento, añadimos nosotros, por muy respetable que sea que la gente se manifieste cuando le dé la real gana.