Se cabrea de lo lindo el alcalde de Mogán cuando, en una conversación del 14 de julio de 2006, Onalia Bueno le indica que Santana Cazorla se ha hecho con el contrato de una obra en el Puente del Cura. “¡Oh, Paco! Si lo ponen todo por subasta, ¿qué quieres?”, le dice su lugarteniente, a lo que el alcalde replica con pasmosa naturalidad, “pues llama a Manolo [Miranda] y dile que no lo saque por subasta”. Y este dedo que se esconda. Pero hay más jugadas contra Santiago Santana Cazorla, del que parece estar harto Paquirrín desde hace tiempo. El 17 de julio de 2006, este pedazo de alcalde llama a Alejandro Lainez, de Satocan, para pedirle que se presente a una serie de obras del Ayuntamiento relacionadas con reformas en los colegios públicos para evitar adjudicárselas al famoso empresario, también imputado en Góndola. Su interlocutor le dice que a eso ellos no se dedican, pero el alcalde insiste y trata de engolosinarlo con “otras obras” en el municipio.