El negocio es el negocio, y las dos instituciones propietarias del Auditorio Alfredo Kraus no están para impedir que esa fundación facture por la actividad para la que fue concebida. Un congreso médico, que copará todas las salas de ese recinto de Las Canteras, impedirá que el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de la capital puedan celebrar sus respectivos plenos de este mes. El otro palacio de congresos, Infecar, propiedad del Cabido, albergará esas dos sesiones y a un precio mucho más bajo que el que cobra el auditorio, que cotiza a 3.000 euros por sala y sesión. Dietas y caramelitos aparte.