Tiene razón José Manuel Soria cuando dice que él ha actuado democráticamente en el polémico asunto del pleno del Cabildo de este jueves. Democrático es, por ejemplo, que el presidente de una Corporación llame al orden y hasta expulse de un pleno a un consejero democráticamente elegido por los ciudadanos. Y hasta democrático es que, sintiéndose cautivo y desarmado el ejército ultraliberal, su presidente llame a la Delegación del Gobierno para que envíe a la fuerza pública a controlar la situación. Lo malo es lo peor que suena, ¿verdad?: Soria llamando a las fuerzas del mal (Delegación del Gobierno socialista) porque un consejero nacionalista ruin, que no se acercó en su comportamiento ni a una décima parte de lo que hizo en el Congreso Martínez Pujalte, ha discrepado democrátricamente, sin alterar el orden público. Curioso: la Policía, Soria, la democracia, cautivo y desarmado... Demasiadas coincidencias para quedarse tranquilos.