Mientras llega la Justicia y coloca a cada cual en su sitio (palabra de imputado, ruega por nosotros) el PP va recolocando su alocada artillería a la vista del desarrollo de los acontecimientos. CC se desmarca tímidamente de la cacería y aquellos arcabuces contra la cabeza de la jefa superior de Policía se dirigen ahora contra la de la delegada del Gobierno, Carolina Darias. Veremos a quien le toca después, que ya han pasado por el pelotón de fusilamiento jueces, fiscales, periodistas, políticos y policías, pero la ejecución sumarísima no parece haber acabado. Mientras llega el feliz acontecimiento que predice Soria, se extiende de modo inevitable la verdad verdadera sobre la denuncia del inspector de Policía que denunció la fabricación de pruebas falsas para imputarle por revelación de secretos, lo que sirvió al PP para vaciar el cargador. Pero el inspector Vargas continúa en su particular cruzada tratando de sumar adeptos.