Una cosa es predicar y otra dar trigo. Una cosa es vociferar desde la oposición y otra bien distinta es ver la realidad desde la poltrona desde la que se tienen que tomar las decisiones. Algo de eso debió pasarle este viernes al PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que votó en contra de una moción de Nueva Canarias en la que se reclamaba la supresión del carril de guaguas en la avenida principal del barrio de Siete Palmas, la del Pintor Felo Monzón. Durante el anterior mandato del PSOE, los concejales del PP se desgañitaron criticando agriamente aquella medida, destinada, según se explicó entonces, a dotar al barrio de un mejor servicio de transporte público, una vieja aspiración de los vecinos. Pero los comerciantes, respaldados por Pepa Luzardo, Ángel Sabroso y los suyos, pusieron el grito en el cielo y hablaron incluso de alcaldada. Meses después, ahora en el machito, la postura pepera es exactamente la contraria. Desconocemos los motivos concretos para este cambio de posición. ¿Será una constante, tú?