La verdad es que produce cierta perplejidad ver al Partido Popular de Canarias tan entusiasmado con la fragilidad de la memoria de los canarios. Aprovechándose de tal circunstancia, y en ocasiones con la lamentable colaboración del PSOE, se está dedicando a desmontar lo que convenientemente montó, crió y ensoleró, transmitiendo la apariencia de que aquello nunca estuvo allí, que lo que alguien pueda recordar es sencillamente fruto de una ensoñación. Su campaña contra el director general de Radiotelevisión Canaria, Willy García, produce mucha pena y mucho sonrojo, porque durante los primeros tres años y medio de la legislatura que ahora termina lo mantuvo y le consintió todos y cada uno de los comportamientos que ahora le reprocha. En un esfuerzo parlamentario sin precedentes, el PP ha formulado una amplísima batería de preguntas e iniciativas referidas al mal trato que, según ese partido, se le dispensa en la televisión pública canaria. Como aquí estamos para proponer soluciones y no crispar más el ambiente, proponemos al PP que canalice sus reclamaciones de información y sus iniciativas parlamentarias a través del alto cargo que colocó en 2007 en el ente, Carlos Taboada, director de la cadena, que tiene muchísimo tiempo libre, pero muchísimo, de modo que al menos en estos meses que faltan rentabilizaríamos los 80.000 euracos que nos cuesta a todos los canarios este buen señor. De nada, oiga, para servirle.