Tiene mucha guasa que alguien del PP, en concreto la diputada Águeda Montelongo, cuyos esfuerzos en ocasiones los complementa el parlamentario Víctor Moreno, del mismo partido, profiera críticas contra Televisión Canaria y su modus operandi, que en el peor de los casos sigue siendo exactamente el mismo que se ejecutaba cuando el partido de ambas lumbreras comandaba Canarias junto a CC. Y más guasa tiene que sea el PP el que se enfangue en el lodazal de los nombramientos de personas de su cuerda ideológica cuando no han pasado ni dos meses desde que ejecutó una auténtica razia en Radiotelevisión Española acabando con todos los periodistas que habían conseguido elevar la calidad y la independencia de los medios públicos hasta convertirlos en líderes de audiencia y de credibilidad. Los primeros datos de audiencia ya colocan a Televisión Española en tercer lugar tras Antena 3 y Telecinco, en un vertiginoso descenso solo suavizado gracias a las retransmisiones futbolísticas y a las entrevistas realizadas a Rajoy y a Rubalcaba. Es el mismo PP que removió al director de TVE en Canarias para poner a una persona de la cuerda y la confianza de José Manuel Soria contraviniendo los principios generales de las Administraciones públicas según la cual no se pueden incrementar plantillas. Un director, dicho sea de paso, que viene siendo uña y raña del que le chiva a Águeda Montelongo las majaderías sin fundamento que luego suelta en la comisión de control de RTVC. Estos mismos son los que desaprovechan ocasiones grandiosas para callarse, o por lo menos, para acudir a las comisiones del Parlamento con algo más que chismes y bajezas sin fundamento.