El PSOE y Nueva Canarias trabajan a toda pastilla para frustrar ese amago de ruptura que promueve el PIL, seguramente con el objetivo de recolocarse dentro del pacto y apañar un poco más de poder. En las factorías electorales tienen los números y saben que, pese a los esfuerzos de CC, no van a conseguir un diputado por Las Palmas ni así se apunten a todas las rogatorias marianas que se celebran en la faz crisiana del planeta. Nosotros también hemos hecho las cuentas y hemos concluido que un pacto PIL-CC para el 9 de marzo restaría a NC una bolsita de unos 5.000 / 6.000 votos al Congreso de los Diputados.