Apasionante. El panorama radiofónico canario se recoloca, se amplía y se sulibeya ante la irrupción de las nuevas frecuencias, otorgadas en el famoso y muy polémico concurso del Gobierno, y el inevitable cierre de las que se queden, en cuestión de un par de meses, sin dial. Todos los adjudicatarios se encuentran en estos momentos a la espera, miren ustedes qué cosas, de que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, sí, el de José Manuel Soria, otorgue a las 155 frecuencias el permiso de emisión preceptivo, que es de formulación automática si los solicitantes cumplen con las exigencias técnicas. En el aspecto periodístico los adjudicatarios habrán de cumplir con las ofertas con que concurrieron al concurso en materia de contenidos, lo que obliga a un esfuerzo que, teóricamente, habrá de traducirse en que muchos profesionales de la comunicación salgan de la abultada lista de desempleados (8.000 en España desde que estalló esta maldita crisis) y se incorporen a las nuevas y/o renovadas emisoras. Es el caso, por ejemplo, de cuatro periodistas que abandonaron recientemente el periódico La Provincia: Teresa Cárdenes, Pedro Guerra, Vicente Guerra y Miguel Moreno Guedes, que han elegido el camino de constituirse en productora de contenidos radiofónicos para fichar por 7.7 Radio, la emisora del empresario inmobiliario Jaime Cortezo, que perdió al final de la pasada temporada a su locutor estrella, Francisco Javier Chavanel. Teresa Cárdenes y su equipo pilotarán la mañana de esa emisora, titular de 32 frecuencias de compleja implantación regional por incapacidad económica, como se encargó de divulgar el mentado Chavanel tras salir dando un portazo, como es constante en él.