Durante toda la mañana de este viernes tratamos sin éxito de contactar con el alcalde de Santa Brígida, Lucas Bravo de Laguna, para que nos ofreciera la versión oficial de lo ocurrido en la emisora oficial de la villa, Radio Sataute, donde su director ha protagonizado memorables momentos para los anales de la radiodifusión ultraperiférica en compañía de una bruja de nombre Candelaria. El hombre ya se ha disculpado en un blog ajeno y ha asumido toda la responsabilidad de lo ocurrido, pero nos falta la versión oficial del alcalde, que aplicando la doctrina de la lideresa, habrá de justificar tales comportamientos explicando que Francisco Ruiz Kitito, que así se llama el director de la radio, “se ofuscó”. Producto de tal ofuscación fue su larga y académica conversación con la bruja Candelaria, de la que hablaron de culos, de témporas, de consoladores, de mierda y de otros elementos absolutamente necesarios para una mayor divulgación de la cultura del municipio. Nos da mucha pena que el alcalde no se nos ponga porque nos hemos quedado con las ganas de saber cuánto le costó a ese Ayuntamiento comprarle al señor Ruiz esa emisora; si es verdad que el vendedor se ha quedado al frente de la radio gestionando un presupuesto anual de 150.000 euros, que es más de lo que cuesta una emisora local privada, y si es cierto que el mismo docto comunicador fue concejal del PP y ahora va de suplente en la lista del Niño Bravo. Si no nos quiere contestar a nosotros, que lo haga a través de Radio Sataute, que a los vecinos les encantará saberlo.