Mariano Rajoy es nuestro ídolo de la semana, no hay duda. Ha venido a Canarias a pasar la Semana Santa y, de camino, dar un par de mítines que mantengan tensionado al partido, que vive momentos delicados. En Tenerife dijo este lunes que las detenciones de sus correligionarios en Gran Canaria la tendrán que valorar los jueces, y acusó directamente al PSOE de ordenarlas. Parece no haber aprendido del síndrome del 11-M, que ha tenido raptadas las mentes de tantos españoles por ese no saber perder que tiene el PP. Es natural, no obstante, que diga esas cosas si su fuente informante es el señor Soria, que a su vez lleva un tiempito bebiendo de otras fuentes que manejan información caducada. Por eso decimos que se ha equivocado con Telde y Mogán, y se seguirá equivocando a partir del 18-A. Posiblemente Rajoy no diga las mismas cosas en su segunda visita de campaña. Si es que esa visita se llega a producir.