No somos expertos en Derecho Procesal Penal, ni tenemos intención alguna de sugerir al magistrado Parramón cómo descifrar tan enigmáticas iniciales, ZP. Porque entendemos que la H que se menciona en la conversación está más que descrifrada a estas alturas de la película. Por ir descartando, no nos imaginamos a Rodríguez Zapatero participando en la comida que ayer les contamos aquí que se celebró en el sureño restaurante El Portalón; ni, por mucho que quiera el PP, vemos al presidente diseñando -como se dice en la conversación de más arriba- toda la operación de reparto de vientos y maletines. Lo que sí estamos en disposición de asegurarles es que Parramón se ha especializado en la apertura de ramos separados, un ramito para José Antonio Martín; un ramito para Marco Aurelio Pérez. Y el que haya recibido este segundo ramito, que le abra un centro de mesa a ZP. Total, está cerquita. En Lanzarote, ¿no? ¿O ese es otro?