La marcha de Juanma Trujillo a Proexca viene seguida de un duro pulso de los funcionarios del Grupo A de la Corporación, entre los que se encontraba este jurista, por la aprobación iregular de los presupuestos municipales. Que sepamos, ya ha habido una impugnación del comité de personal y un contencioso promovido precisamente por esos funcionarios de alto nivel. El alcalde, que pierde la chulería cuando es la elite la que le mira fijamente a los ojos, se sentó a negociar las irregularidades del presupuesto (no se han tenido en cuenta los preceptos legales que obligan a consignar partidas para revisiones salariales y seguro médico) sólo con los funcionarios del Grupo A, lo que ha indignado a los demás colectivos laborales, que amenazan con un muy calentito comienzo de año.