Se superan todos los límites del surrealismo en el municipio de Mogán, donde el grupo de gobierno no sabe ya con qué dedos tapar los agujeros que se abren en el casco de la góndola. Este lunes habrá pleno forzado por la oposición para pedirle a Paquirrín que se deje de boberías y dimita. Habrá que estar atentos a ver de lo que es capaz ese secretario accidental, trabajando para la causa con un nivel preocupante de pringue. Este jueves hubo comisión de Régimen Interior, donde no se debió tratar nunca sobre el pleno extraordinario y donde se consumaron un par de irregularidades más. Pero lo mejor es lo que dijeron los concejales del PP: nos reservamos el sentido del voto. No nos lo podemos ni imaginar, así que estaremos mordiéndonos las uñas hasta el lunes.