Desde luego hay que felicitar a Juan Fernando López Aguilar por haber roto casi todos los pronósticos y colocarse a cinco diputados de la mayoría absoluta. Y hay que felicitar a José Miguel Pérez, que a punto estuvo de vencer a Soria en el Cabildo grancanario tras haber comenzado la campaña electoral con un bajísimo grado de conocimiento. Pero especialmente hay que dar la enhorabuena a Jerónimo Saavedra, que alcanzó una mayoría absoluta por la que casi nadie apostaba. Sus colaboradores más estrechos sabían que la habían conseguido 48 horas antes, y él la confirmó a media tarde del domingo, con los primeros sondeos fiables en la mano. El nuevo alcalde terminó la jornada en una cena informal organizada por una conocida empresaria de la ciudad que nunca renunció a sus principios. Pese a las perretas de Pepa, que ya se sabe cómo es cuando se pone malcriada.