Junto a Socorro y Cardoso, completan el equipo Mario Cáceres y Nicolás Albarracín. Recordarán a Cáceres en aquellas famosas escaramuzas de los dinamizadores comerciales que aplicara de modo desafortunado Ezequiel Ramírez desde el Cabildo. Lo que se dinamizaba en realidad era la afiliación a las asociaciones del Zorro, y ya ven cómo les ha ido. Cáceres fue sacado de Cecapyme para tratar de boicotearla desde fuera. Por último, Albarracín es el abogado del equipo: asociado a Suárez Gil, preside una asociación de promotores inmobiliarios y asesora de cerca a la asesora legal del presidente. Todos ellos constituyeron una nueva federación de actividades diversas, con ámbito insular, el pasado octubre. Como todos estos inventos, tiene su sede en la que siempre ha sido sede de Fedalime, la patronal alimentaria que lanzó al Zorro a la fama. Por cierto, este martes no hubo censura a Freire y a Peláez.