No nos cortamos este miércoles cuando presumimos ante todos ustedes de las primicias informativas que venimos dando estos días. Y del mismo modo debemos actuar cuando de reconocer errores se trata, o cuando se hace preciso hacer un hueco a las versiones de personas aquí mencionadas. Dos mujeres protagonistas de sendos comentarios de este miércoles nos han llamado para desmentir lo que de ellas dijimos, y lo hacemos con mucho gusto. Empecemos por Anne Marie, secretaria del empresario noruego Björn Lyng. De ella dijimos que es una gran profesional, respetada por todos, pero añadimos que le había faltado el director general de Santana Cazorla, Arturo Ramírez. Pues bien, la interesada dice que eso “no se ajusta en absoluto a la realidad; me tratan estupendamente bien, y no he tenido ningún problema con la nueva propiedad”. Otras fuentes han desmentido, además, que como consecuencia de esos presuntos exabruptos de Ramírez, Lyng ordenara su desalojo mediante guardas de seguridad. Lo que indicamos a petición de la interesada.