Las cosas del destino y de los corrimientos de placas tectónicas dentro del PP canario podrían producir una paradoja político-marital inesperada. Salvo que renuncie, bien voluntariamente o bien amablemente inducida, la próxima consejera en la lista presentada por el PP en 2007 es la actual esposa de Larry Álvarez, el defenestrado primer portavoz del actual mandato. María Montoro es, efectivamente, el número 19 de la lista, pero se nos hace cuesta arriba imaginar que vaya a dejar su puesto de asesora-jefa de gabinete de la consejera Mercedes Roldós por un mal remunerado (sólo dietas por asistencias a pleno y comisiones) puesto de consejera no liberada del Cabildo grancanario. Pero no irán a negarnos que tendría su morbo que el Grupo Popular contara en sus filas con un matrimonio que, en alguna medida, resultó para Soria un especial quebradero de cabeza.