Mientras se reproducen desagradables episodios en el entorno de la UD Las Palmas y su masa accionarial, con amenazas intolerables, con vendettas propias de otros tiempos y lugares, con nuevas operaciones de alta cosmética que permitan un respiro contable en lo que llega el milagro de los panes y los peces, accionistas que decidieron en su día ocupar un segundo plano mueven sus hilos para no perder cualquier oportunidad que pueda producirse. Es el caso de Ángel Luis Tadeo, que hizo todo lo posible para que la empresa Gerencia Deportiva no se disolviera y, de ese modo, poder tener la influencia necesaria. Pero sus socios en esa sociedad -Germán Suárez, Eustasio López y los Hermanos Domínguez- no le secundaron. De ahí que Tadeo tratara de unir su paquete accionarial al de alguien que, a su vez, le representara. El escogido es otro Ángel Luis, de apellido Padrón, que habría de unir sus acciones a las de Tadeo de cara a los acontecimientos societarios que se avecinan. Pero he aquí que las leyes son distintas muchas veces a los deseos, o complementarias en el caso que nos ocupa. Miren ustedes por dónde ahora resulta que Gerencia Deportiva está disuelta, pero no liquidada a todos los efectos, lo que significa que los cuatro paquetes del 28,80% de las acciones no pueden ser utilizados aún por separado en esta Junta y los angeluises se quedan sin el 7,2% de Tadeo hasta mejor liquidación.