La descripción del parque la termina el autor del texto de LPAVisit con una referencia al Carnaval (“Una vez al año, el parque acoge a palmenses y visitantes en una fiesta loca de música y máscaras que dura cuatro semanas: el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria”) y por fortuna ninguna al Womad, que sí era la ocasión en que se daban cita innumerables culturas en ese parque. Pero siendo una pieza literaria de dudosa efectividad turística, la traslación a los paneles informativos en dos idiomas termina convirtiéndola en una chafalmejada. Porque, en un intento de adaptación churrigueresco, y ante la imposibilidad de traducir “socarrón”, el encargado de la pieza en inglés se sube en el columpio del cruce de culturas y de lenguas (en su acepción más anatómica de “tongue”) para acabar llamando “mascarada” (mascarade) a las máscaras (mask) que se dan cita en el Carnaval, lo que seguramente hará las delicias del concejal responsable de ese acontecimiento cada vez más cultural y más representativo (ejem). Al menos el traductor ha evitado al visitante inglés el término “negociar”, empleado en el original como una de las actividades propias del parque de Santa Catalina.