Resulta curioso observar la importancia que se ha dado a esta denuncia de un inspector de Policía contra su jefa, dos veces rechazada por un juzgado de instrucción y actualmente en apelación en la Audiencia Provincial. Del mismo modo que resulta curioso que el propio denunciante reconozca en su escrito ante la Justicia que la jefa superior a lo más que llegó fue a pedir que se estudiara la petición de la extranjera de una prórroga en su expediente de expulsión por encontrarse aquejada de una lumbalgia que le impedía viajar. Y que siempre añadió la coletilla “siempre dentro de la legalidad”, lo que descartaría la petición de cualquier incitación al delito o anomalías similares. Pero toca jeringar a la candidata del PSOE al Cabildo de Gran Canaria, la delegada del Gobierno, Carolina Darias, que aparece citada en la querella como peticionaria original del interés en la situación de esta ciudadana extranjera, que finalmente resultó expulsada, con lo que ya se imaginarán el alcance del chanchullo. Por cierto, la denuncia es de hace dos años, y ya verán cómo la estirarán como si fuera un chicle.