El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La solución, mejor todavía
Así que ya metido en faena democrática, el estudiante canario pide que le den una solución, a lo que el funcionario le responde que para votar debe acudir a una estafeta de Correos en España y, naturalmente, dar una dirección en España para que le puedan mandar los papeles necesarios y, posteriormente, enviar su voto por correo. El joven flipaba: “Es decir, que si viviera en París, debería recorrer 1.000 kilómetros dos veces para poder votar por correo, para eso me vuelvo a Canarias y veo a la familia”. Y si había poco disparate, la guinda: antes de abandonar el consulado, el muy amable funcionario le pidió que si conseguía arreglar el tinglado fuera a verle de nuevo, no para tomar un Pastis, sino para que le contara cómo funciona esto del voto por correo en España, país de la UE y estrella y guía del centro reformista y olé.
Sobre este blog
El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora