Lo que Lourdes Santana deja atrás es un paisaje que empieza a quedar devastado por el pacto CC-PP, que ha decidido convertir la radiotelevisión pública canaria en un negocio para sus amigos y, en definitiva, para ellos mismos. Porque se busca medrar, manipular, dirigir la contratación de programas, el concurso de informativos... hacia los intereses de José Manuel Soria y Paulino Rivero. Por eso pactaron lo que pactaron: anular los concursos heredados y cruzarse los cargos con una desfachatez funesta para una empresa pública de estas características. A Soria le tocó colocar al director de cadena, premio que correspondió a un tal Carlos Taboada, que ya no se corta un pelo para enchufar a los amigos. El presidente del PP ha telefoneado varias veces a Willy García para recordarle que le tiene que dejar hacer. Así de crudo. Así de descarado.