Dio mucho que hablar este lunes la nueva casa de José Manuel Soria en Tafira Alta y la evolución que en estos años ha experimentado su patrimonio inmobiliario. Nada que objetar a que el personal político administre adecuadamente sus ingresos para poder invertir en lo que le plazca, y Soria debe ser un magnífico administrador. De otro modo no nos explicamos cómo insiste en asegurar que con la política pierde dinero, o al menos eso es lo que dice ante los tribunales de Justicia cuando de exigir fianzas e indemnizaciones se trata. A Francisco Cabrera, el ex gerente de Megaturbinas de Arinaga, le reclama 900.000 euros de fianza y una indemnización de 750.000 euros en la querella que le interpuso tras su comparecencia en la comisión de investigación del pelotazo eólico. Por cierto, la misma comisión ante la que mintió Soria en una clara transgresión del Código Penal. Está denunciado desde hace cinco semanas, y seguimos a la espera de noticias del TSJC.