Se mascaba cierta tensión en el ambiente este jueves durante la celebración del coctel de navidad de la Confederación Canaria de Empresarios, que cambió acertadamente de formato: la tradicional comida en el hotel Santa Catalina limitaba más los corrillos y los saltos de mata, y en consecuencia, ganó la variedad. Y hasta el mal gusto. José Manuel Soria, dicho sea por empezar por alguien, no disimulaba en absoluto el estado de ánimo que últimamente le embarga (con perdón). Llegó al Pérez Galdós minutos antes de que lo hiciera Paulino Rivero y enseguida enganchó conversación con Juan Francisco García, presidente de Canarias7. No tenemos ni idea de lo que hablaron, seguramente del pacto que ambos sostienen con Coalición Canaria y Nueva Canarias para que nada cambie en La Caja. Lo que sí sabemos es lo que el vicepresidente contestó a Francisco Moreno, director de proyectos audiovisuales de Prensa Ibérica, cuándo éste, inocentemente, le preguntó cómo estaba. “Aquí, sorteando hijos de puta”.